Carta de vinos
Decía un amigo nuestro en una charla de sobremesa que a partir de una edad que ronda los 40 años comienzas a ver lo bonita que es la imperfección.
Es también en esa edad cuando se comienza a tener un puesto de trabajo relativamente estable y cuando se empieza a disfrutar “de otro modo” gastronómicamente hablando, por ello podemos considerar que el público objetivo más interesante está a partir de los 35 años, tanto de clientes de restauración, de tiendas de alimentación con cierto toque gourmet y, cómo no, también para nosotros los productores de vinos naturales.
El vino natural está dentro de una cultura sin maquillajes, vinos sin retoques y vinos muy puros. Es uva y ya está, con sus defectos y virtudes, al igual que ocurre con las propias personas.
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¿Qué características tienen los vinos naturales que harán disfrutar a tus clientes?
Básicamente son vinos sin intervención, sin ningún tipo de aditivo químico como sí tienen los convencionales o tecnificados con muchos elementos más allá del mero zumo de uva. Los productores de vino solemos trabajar técnicas de cultivo sostenibles y biodinámicas y gracias a la economía circular con producción, distribución y venta del vino natural se ayuda a fijar población en comarcas que lo necesitan, por lo que ese público tan informado entenderá y agradecerá tu explicación.
Además existen más argumentos por los que tus clientes agradecerán que les hayas dado la opción de probar un vino natural ¿quieres conocerlos? sigue leyendo y te los contamos con todo detalle…
Los puntos que harán que los vinos naturales fortalezcan tu carta o catálogos de vinos.
- Calidad y diferenciación. Para aquellos que quieren probar algo distinto sin renunciar a lo mejor.
- Autenticidad y conexión con el territorio. Para aquellos que aman el territorio.
- Sostenibilidad y respeto al medio ambiente. Para los que se preocupan por su entorno.
- Atractivo para consumidores informados y curiosos. Para los que buscan experiencias diferenciadas.
- Valor añadido y exclusividad. Producciones limitadas y cuidadas y elaboración artesanal, lo que justifica un precio superior a los vinos convencionales e industrializados.
En definitiva, preparar una carta o catálogo de vinos debe de tener detrás una estrategia donde la variedad de aromas, sabores, precios y procedencias ligada al tipo de clientela y al maridaje previsto.
