Los vinos blancos naturales son una joya en sí mismos, poseen un carácter muy particular que los diferencia claramente de los blancos convencionales.
Vinos Blancos naturales de Cup de la Muntanya
¿Por qué destacan los vinos blancos naturales?
La mayoría de los blancos naturales mantienen una tensión natural que los hace muy gastronómicos. No son blancos planos ni facilones: tienen nervio, frescura y vida. No esperes tan solo frutas tropicales o flores blancas, en ellos aparecen notas de piel de cítrico, almendra, infusión, levadura, sidra…son vinos con mucha personalidad y expresión.
Lo que bebes es el resultado puro de la uva, el suelo y la mano de nosotros, los productores. Sin clarificar, sin filtrar, sin sulfitos añadidos: los blancos naturales son sinceros hasta la última gota. Unos pocos blancos naturales tienen cuerpo y volumen en boca, gracias a fermentaciones con pieles (blancos “brisados” o “orange wines”) o a crianzas sobre lías, y los elegidos evolucionan de maravilla en botella, desarrollando aromas terciarios y complejidad con el tiempo, algo poco habitual en blancos convencionales.
¿Por qué vinos blancos naturales de El Comtat, en Alicante?
Nuestros viñedos de montaña se encuentran en la comarca de El Comtat, en el interior norte de Alicante. Se trata de una comarca que conserva la tradición de la montaña alicantina: minifundios de secano, trabajo artesanal y respeto de cliclos naturales en un entorno que permite la agricultura ecológica y regenerativa.
La altitud, entre 400 y 600 metros sobre el nivel del mar, aporta frescura natural a las uvas, incluso en veranos calurosos. Esto se traduce en blancos con buena acidez y elegancia, ideales para elaboraciones sin sulfitos y con mínima intervención.
La orientación de los valles hace que incluso en el interior nuestra uva tenga una gran influencia marina, si a ello le combinas el contraste térmico día-noche, garantiza una maduración lenta y equilibrada, conservando el aroma y la vitalidad de la uva.
Los suelos de las parcelas suelen ser en su mayoría pobres y calizos, lo que exige a la vid echar raíces profundas. Eso da como resultado vinos con mineralidad, personalidad y un marcado carácter del terruño.
¿Cómo maridan los blancos naturales?
Los blancos naturales son un auténtico comodín gastronómico. Suelen tener más cuerpo, textura y acidez que los blancos convencionales, lo que les permite maridar tanto con platos delicados como con propuestas más atrevidas.
Únelos a cocina vegetal creativa, pescados a la brasa, si tienen crianza puedes combinarlos con pescados algo más grasos, con quesos de cabra u oveja y también son ideales para carnes blancas y con platos de autor. Un amplio abanico de posibilidades.